Es uno de los negocios que más dinero mueve en el mundo, detrás del tráfico de armas y de las drogas. Según la ONU, dos terceras partes de las víctimas de trata de personas son mujeres, la inmensa mayoría engañadas. El 23 de septiembre se celebró el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres y Niñas y han sido varias las iniciativas que se han desarrollado en los medios de comunicación para acabar con la llamada “esclavitud del siglo XXI”.
El gobierno regional canario lanzó a mediados de septiembre una campaña de publicidad contra la explotación sexual de mujeres. Esta campaña, basada en anuncios e inserciones publicitarias en prensa, mostraba a tres mujeres víctimas de la prostitución, dos de ellas caucásicas. Según los responsables, con esta selección se quería evitar el estigma sobre las prostitutas por su procedencia y recordar que no solo las mujeres inmigrantes son víctimas de engaño, sino que también las canarias sufren situaciones de vulnerabilidad social y económica, lo que las convierte en presas fáciles para las mafias. El objetivo principal de esta campaña ha sido identificar y responsabilizar a los potenciales clientes, y las instituciones canarias y la consejería de igualdad han pretendido impulsar acciones que fomenten la prevención y la concienciación ciudadana para lograr que la sociedad en su conjunto rechace la violencia contra las mujeres.
Siguiendo esta misma línea de denuncia social, la Associació de Dones Periodistes de Catalunya (ADPC) y el Ayuntamiento de Madrid han realizado un llamamiento a los medios de comunicación para que estos protejan más la intimidad y la imagen de las mujeres en el tratamiento de informaciones vinculadas a la prostitución y publiquen más noticias sobre el contexto social, económico y cultural. Tal y como aseguró en rueda de prensa la presidenta de ADPC, solamente el 10% de las fotografías de prostitutas publicadas por los medios durante el año 2015 fueron pixeladas y en el 24% de las imágenes se ve perfectamente la cara de la mujer. Además, criticaron la estereotipación de las fotografías y que los protagonistas de las mismas nunca resultan ser los clientes o los proxenetas. Solamente en el 28% de las noticias publicadas sobre este drama social se identificaba al agresor, mientras que los datos personales como el nombre o el apellido de las víctimas se han recogido en el 55% de las ocasiones. Esta asociación recomienda a los periodistas que huyan del amarillismo e informen ofreciendo una mayor contextualización, a la vez que se les invita a promover contenidos que tengan como objetivo la sensibilización de la sociedad.
No es la primera vez que esta asociación realiza campañas para mejorar el trato que los medios de comunicación le dan al tema de la prostitución y el tráfico de seres humanos para la explotación sexual. De hecho, la ADPC y la Agència ABITS (Ayuntamiento de Barcelona), en colaboración con entidades, instituciones, colectivos profesionales y periodistas, crearon un manual de uso que ofrece recomendaciones a los profesionales del sector de la comunicación. Este documento ofrece quince consejos, entre los que destacan abordar el fenómeno de la prostitución en toda su complejidad social, diferenciar entre la prostitución ejercida voluntariamente y el tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual o la prostitución forzada, hacer visibles a las personas que se lucran y/o delinquen a través de la prostitución y los clientes que la hacen posible, o respetar la dignidad y la libertad de las mujeres que ejercen y rechazar los discursos que atenten contra ello, entre otros.
El anuncio que lanzó hace unos meses Mediaset junto con La Policía Nacional, “Con la trata no hay trato”, es otra de las referentes de los últimos años. Además de todo el trabajo realizado en medios sociales con el hastag #doylacara, la fotografía, las declaraciones de las víctimas y el claim hacen que sea un spot que nos abre los ojos ante un problema que afecta a más de dos millones de mujeres en el mundo.
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